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Las planchas de pelo han salido de las peluquerías y han entrado en las casas. Antes de comprarte una, debes revisar sus características para asegurarte de que eliges una plancha de pelo que se adapta a tu cabello y al efecto que quieres conseguir. ¿Plancha de cerámica, de titanio, con iones...? Hay variedad de materiales y precios, porque una plancha de pelo puede costar desde 7 hasta 450 euros si es profesional.
¿Estás pensando en aprovechar las rebajas del Black Friday para comprarte una plancha de pelo? ¿Está en tu lista de deseos para Navidad? Te damos las claves para acertar y elegir un aparato de calidad, que te permita obtener el resultado que buscas sin que sufra tu cabello.
Hay varias cosas a las que prestar atención para elegir una plancha adecuada a tu tipo de pelo y al efecto que quieres conseguir, ya que las planchas sirven tanto para alisar como para rizar.
Si te preocupa que tu pelo se pueda quemar o debilitar al usar una plancha de pelo de manera habitual, debes saber que hoy en día están fabricadas con unos componentes cerámicos y de iones que permiten obtener melenas lisas y sanas en pocos minutos sin que el cabello sufra, a condición de que uses una buena plancha y siempre que la utilices de forma correcta sin excederte con la temperatura.
Básicamente, todas las planchas de pelo se parecen, pero también hay diferencias entre los modelos. Antes de elegir debes fijarte en el tipo de placas de la plancha, así como su anchura, y las opciones de temperatura, si es o no regulable, con vapor, etc. Por supuesto, la seguridad siempre es un valor a tener en cuenta.
Las planchas de pelo en realidad son una pinza (de material plástico normalmente) que cuenta con dos placas alisadoras que se calientan gracias a unas resistencias y son las que "planchan" o moldean el cabello.
Puedes encontrar básicamente dos tipos de planchas según el material con el que están fabricadas las placas alisadoras:
Plancha de material cerámico. Es el material más conocido y utilizado porque distribuye el calor de forma homogénea y se desliza con suavidad por el pelo, sellando las puntas y dando brillo. Es un muy indicado si tienes un cabello fino y no demasiado rizado.
Plancha de titanio. Es un metal resistente, más duradero que la cerámica y que conduce muy bien el calor de manera uniforme. Está indicado para personas con cabello grueso o muy rizado porque al transmitir tan rápido el calor hace que sean necesarias menos pasadas para conseguir el alisado. Es aconsejable que cuente con auto regulación de la temperatura.
Hay planchas con placas de distintas anchuras, que están pensadas para distintos fines:
Otra característica importante es la forma de sujeción de las placas:
Las pinzas forman la estructura de la plancha y van unidas entre sí por una bisagra. Dentro de ellas están las resistencias encargadas de transformar la electricidad en calor. Sobre ellas van montadas las placas alisadoras.
Las pinzas deben ser de un material resistente y que no se caliente.
Es conveniente que las tomes en la mano y que te asegures que te resultan fáciles de sujetar y que puedes ejercer la fuerza suficiente para alisar.
Hay planchas que trabajan a temperatura fija y otras que incluyen termorreguladores que permiten trabajar a diferentes temperaturas, que muestran en una pantalla.
La regulación de temperatura reduce el riesgo de dañar el pelo. El cabello es fundamentalmente queratina, una proteína formada por cadenas de aminoácidos que forman unos enlaces. Al aplicar calor, los enlaces se rompen y vuelven a unir adoptando la forma que se esté dando en ese momento al cabello, ya sea lisa u ondulada. La temperatura a la que se rompen los enlaces depende del tipo de pelo. Normalmente las temperaturas más bajas (160/180ºC) son suficientes para alisar cabellos finos o teñidos y las más altas (por encima de 200ºC) para cabellos gruesos y resistentes.
Algunos modelos incorporan, además, sensores de humedad que detectan si tu pelo contiene demasiada agua para usar la plancha. Ten en cuenta que, si aplicas la plancha sobre el cabello mojado, el agua no puede escapar y “hierve” el pelo.
Si te gusta moldearlo con humedad, hay planchas de alisar con función vapor, que cuentan con unos orificios que permiten humedecer el pelo mientras se alisa y que la humedad sobrante escape. Las planchas de alisar con vapor se pueden encontrar en el mercado a partir de 50 euros.
Si quieres olvidarte de rizadores y tenacillas, deberás buscar una plancha con bordes redondeados que, además de alisar, te permitirá ondular el cabello. Según la anchura de la placa, conseguirás ondas grandes o rizos más pequeños tipo tirabuzón.
Algunas planchas incorporan en la punta superior algún material o relieve especial para que se puedan sujetar unos segundos sin quemarse. Resulta especialmente útil si quieres hacer una presión adicional o a la hora de hacer estilismos complejos.
Un cable largo te dará más libertad de movimientos para moverte alrededor de la persona a la que estás peinando y es recomendable también que esté unido a la plancha de manera que pueda girar 360 º para facilitar su manipulación.
Cuando termines de usar la plancha, ten cuidado y no enrolles el cable sobre el aparato porque las placas aún están calientes y podrías quemar la goma que protege el cable.
El cierre de seguridad consigue que las pinzas queden cerradas y ocupen menos espacio al guardarlas y queden más protegidas.
Las planchas se apagan automáticamente después de un tiempo sin ser usadas. Esto evita que se estropeen por sobrecalentamiento o que dañen la superficie en la que están apoyadas. En algunos modelos ese tiempo es fijo y en otras planchas puede definirlo el usuario.
Muchas planchas de pelo traen una bolsa o estuche resistente al calor para que puedas guardar la plancha de pelo inmediatamente después de haberla utilizado. Además, suelen ser acolchadas en su interior para protegerla de golpes. Son un importante elemento de seguridad y es recomendable usarlas como base para apoyar la plancha de alisar mientras la estás utilizando.
Los materiales cerámicos y los controles de temperatura evitan daños en el cabello, siempre que no mantengas la plancha más de dos segundos sobre la misma zona y que no utilices una temperatura muy alta en el caso de ser regulable.
Las empresas de productos capilares han desarrollado muchos productos para alisar. La seguridad de uso combinando con una plancha de pelo dependerá del modelo. Con las planchas de titanio o cerámica no habrá problemas, pero los químicos podrían desgastar las que llevan un recubrimiento.
Debes trabajar sobre el cabello seco, preferentemente lavado el día anterior.
Depende del modelo, pero lo habitual es que estén listas para ser usadas en 10-30 segundos.
Sí, puede evitar accidentes por sobrecalentamiento si te la dejas enchufada y alargará su vida útil.
En general, no debemos usar la plancha con el pelo mojado porque hay que mantenerla más tiempo sobre la misma zona y, al no dejar salir el vapor de agua, “hervirá” el pelo. Si quieres alisar el pelo cuando está mojado, busca una plancha con orificios, de las que tienen función vapor.
No se pueden tirar la basura, sino que debes llevarla a un punto limpio, ya que contiene sustancias contaminantes para el medio ambiente. Localiza un punto limpio cercano a tu domicilio: Buscador de puntos limpios
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